Allí estaba su cuerpo, tocaba el agua.
Luego fue hacia el mar buscando el viento
soñando con llegar a la costa.
Veía el ocaso ocultándose por el oeste
y siente su brisa y su claridad,
quiere llegar a la costa del paraiso...
el velero blanco y puro
Miguel Aragón 1º ESO
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